Compartir, reutilizar, alquilar e intercambiar son los principios del consumo colaborativo.
Los tiempos en que cada quien tenía su propio auto, sus propios electrodomésticos o su propio hogar quedaron atrás. Lo de hoy es la economía colaborativa la cual se basa en compartir productos o servicios con otras personas.
Actualmente es normal viajar en un auto con otras personas cuyo destino es similar mediante Uber o Blablacar. También se puede alquilar el departamento de otra persona gracias a Airbnb. O comprar y vender ropa usada vía Chicfy. El objetivo es ahorrar y que todas las partes salgan beneficiadas.
El consumo colaborativo ha tenido éxito porque se basa en las 3 vertientes de sustentabilidad: la económica, social y ecológica. Y ha sido posible gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que han facilitado el contacto entre usuarios.
Las ventajas económicas son:
- Ahorro para los consumidores
- Aumento del poder de compra
- Estimulación de la competencia
- Impulso de economía
Las ventajas sociales son:
- Fomento de la cohesión social
- Mejora en el ambiente de las comunidades locales
- Mejora de las relaciones sociales
- Mayor solidaridad y confianza
Las ventajas medioambientales son:
- Reducción en la producción
- Hace que el consumo sea más saludable y ecológico
- Fomenta el aprovechamiento y gestión responsable de recursos
El boom del consumo colaborativo se ha visto reflejado en el cambio cultural y económico, en hábitos de consumo que han migrado del escenario de individualización a modelos sociales en plataformas tipo peer-to-peer (red-entre-pares o red-entre-iguales)
Cualquier persona y cualquier empresa puede incursionar en este modelo de consumo y aportar para que el mundo sea un sitio en el cual el compartir sea más que moda, una filosofía de vida.
Fuentes: ecointeligencia.com consumocolaborativo.com emprendices.com
Publicado el 2 mayo, 2019