Sin importar la edad que tengas, invertir en el mercado de valores será la mejor decisión financiera de tu vida, porque no solo te permitirá lograr tus objetivos de corto, mediano y largo plazo, sino que también acumularás riqueza y te abrirá puertas más adelante en la vida.
Las personas que regularmente ahorran e invierten son las que por lo general tienen finanzas sanas y viven desahogadamente en el futuro. Y, la buena noticia es que no se necesita mucho dinero para comenzar.
Es importante que recortes tus gastos para que realmente puedas comenzar a avanzar en tu inversión y adquirir riqueza. Para que la inversión funcione, no debes sacar dinero de ella, sino dejarla allí para que crezca.
Gasta menos y libérate de deudas
Es importante que te asegures de que realmente estás listo para comenzar a invertir, pues no tiene sentido empezar cuando estás cargando con deudas, ya sea en las tarjetas de crédito o por algún préstamo personal. Debes gastar menos de lo que ganas y estar libre de deudas antes de tomar en serio la inversión.
- Si actualmente no estás listo para comenzar a invertir, establece una meta de cuándo lo estarás.
- Comienza a aprender sobre las inversiones y cuáles son tus objetivos.
- Establece un plan de pago de deudas que te permita comenzar a invertir lo antes posible.
Determina cuánto puede invertir
Es importante determinar cuánto puedes invertir inicialmente y cuánto puedes seguir invirtiendo, ya sea mensual o anualmente. Esto te ayudará a determinar qué inversiones son las adecuadas para ti y a establecer metas claras sobre lo que deseas lograr.
No debes invertir tu fondo de emergencia, ya que es posible que debas acceder a los fondos rápidamente. Las inversiones son más para generar riqueza y objetivos de ahorro a largo plazo.
Busca asesoría de los profesionales
Es normal que quieras hacer tu primera inversión en instrumentos básicos como los fondos de inversión, pero tu asesor financiero debe ser alguien que esté dispuesto a tomarse el tiempo para explicarte los diferentes tipos de inversión.
Tu asesor debe buscar productos con los que te sientas seguro, mientras ofrece el mayor crecimiento de tu dinero.
Ten en cuenta:
- Un asesor financiero puede ayudarte a elegir los productos de inversión si no estás seguro de cual elegir.
- Si bien las plataformas de inversión en línea son menos costosas, debes aprender por tu propia cuenta en qué vas a invertir y cómo distribuir el riesgo. El riesgo de cometer una equivocación y perder dinero si inviertes por tu cuenta es muy alto.
- Dedica tiempo en aprender a leer y comprender el mercado financiero.
Identifica los diferentes tipos de cuentas de inversión y el riesgo
También es importante que comprendas las herramientas y cuentas básicas de inversión. Debes entender la diferencia entre fondos de inversión de renta fija, de renta variable, fondos cotizados (ETF), notas estructuradas, etc.
Es necesario que tengas bien claras las definiciones de asignación de activos y diversificación, incluso si deseas centrarte principalmente en fondos de inversión. Como inversionista debes determinar qué tan cómodo te sientes al asumir más riesgos en tu portafolio. Aquí es donde un asesor financiero puede ayudarte.
Cuando tienes de veinte a 30 años puedes invertir en activos que tienen más riesgo (como las acciones) pero que ofrecen más rendimiento porque tienes tiempo para que el mercado se recupere en caso de una caída, pero a medida que envejeces, necesitarás ser más conservador en tus inversiones.
Con ayuda de tu asesor:
- Haz las preguntas que creas necesarias para resolver tus dudas sobre las inversiones.
- Lee sobre los diferentes tipos de inversión, tanto en línea como en revistas y libros financieros.
- Plantea objetivos a corto, mediano y largo plazo.
- Identifica tu perfil de inversionista (conservador, moderado o agresivo)
Siempre acude con los expertos en inversiones, ellos sabrán qué es lo que más te conviene para maximizar el rendimiento de tu capital sin poner en riesgo tu patrimonio. Recuerda que no existen las fórmulas mágicas que te prometen ser millonario en poco tiempo invirtiendo en el mercado.