Los nacidos en la década de los 90, y futuros líderes, son agentes de cambio en las estructuras y culturas corporativas.
Algunas empresas tienen la disyuntiva de hacer capacitación continua a pesar de que las personas de esta generación tienden a no permanecer más de 5 años en un lugar de trabajo; lo interesante es pensar que ahora en las empresas se invierte en tener mejores personas para el mundo y no sólo para su institución.
Los millenials representan el 30% de la población latinoamericana y para 2025 se espera que esta generación integre el 74% de la fuerza laboral en el mundo, según las cifras de Deloitte, la consultora internacional experta en Gestión Humana.
En México, de acuerdo con el Censo de Población del INEGI 2010, hay más de 30 millones de millennials, quienes tienden a mostrar una gran cantidad de confianza en sí mismos y creen que son de gran valor desde el primer día de su llegada a una empresa. Aprenden fácilmente y el fracaso no les preocupa.
¿Pero qué buscan los millenials?
- El salario emocional para los jóvenes de esta generación es algo muy importante, ya que a pesar de que no es una remuneración económica, el hecho de que una compañía se los otorgue es un reconocimiento a su trabajo.
Eso se traduce en bienestar y provoca que su productividad se eleve. Según un reporte de HuffPost, el salario emocional eleva hasta un 33% la productividad de los empleados y un mayor compromiso con las empresas.
- Un ambiente incluyente en la cultura de la organización también es valorado por ellos.
- Si trabajan por objetivos y reconocen sus labores, les genera un ambiente de competitividad y un gran sentido de gratificación. Si la búsqueda de un nuevo reto significa encontrar una nueva posición, lo harán.
- Un espacio adecuado y agradable, es ideal para que se sientan conformes con su puesto de trabajo y puedan ser más productivos.
- La multitarea es su forma de vida, ofrecerles varios proyectos a la vez.
Los millennial ahora ven los beneficios que les otorgan las empresas más allá de las retribuciones económicas. Las formas de trabajo han cambiado y lo importante es prever y estar preparados para el futuro.
Fuentes: Forbes y El País