Los tableros de control permiten medir el desempeño, conocer los resultados financieros, la relación y satisfacción de los clientes, así como mejorar los procesos internos.
Si bien el deterioro ambiental es la simple consecuencia de las decisiones que ha tomado el ser humano a lo largo del tiempo, este daño debe ser resarcido, sobre todo por el sector empresarial con una estrategia de RSE.
Para ello se debe plantear una estrategia, misma que debe ser monitoreada y planteada sobre un tablero de control, ya que por muy buena que ésta sea si nadie lleva el control sirve de poco, debido a que lo que no se mide no se puede mejorar.
Un tablero de control es una metodología que permite integrar aspectos de la gerencia estratégica y la evaluación del desempeño del negocio y al no contar con uno se refleja debilidad en los sistemas de gestión en riesgos y temas críticos de sustentabilidad, menciona la firma KPMG en su reporte Desarrollo Sostenible en México 4.0.
Con los tableros de control se puede:
Teniendo al día los tableros de control en una empresa se asegura que se han diseñado los procesos necesarios, que se cuenta con las personas indicadas y aptas para atender y gestionar oportunamente áreas críticas y de que conocer las deficiencias permite tomar decisiones oportunas.
Desafortunadamente las empresas mexicanas no le están dando la importancia adecuada al tema de medir los aspectos de la RSE, y se puede apreciar en el hecho de que 31% de las empresas incluye en su tablero de control el concepto de sustentabilidad, 31% no, 6% solo aspectos sociales, 7% ambientales, 9% económicos y 16% económicos y ambientales.
Fuentes: Centro Mexicano para la Filantropía, Reporte Desarrollo Sostenible en México 4.0 de KPMG.
En Grupo Financiero Monex sabemos que cuando se habla de RSE es fundamental identificar, evaluar y tener bajo control las adversidades.