Las soluciones tecnológicas de cash management son: de multidivisas, acceso al historial de los movimientos, estados de cuenta o comprobantes y agilidad para cambiar divisas con atractivos tipos de cambio.
Tradicionalmente se tenía la idea de que era la tesorería la que debía gestionar el dinero de una empresa, pero frente a la volatilidad en los tipos de cambio y de interés, la internacionalización de las operaciones, la desregulación en los mercados de divisas, la aplicación de medidas monetarias y el querer tener un control cuantitativo y cualitativo del riesgo crediticio es como nace la idea de incorporar el cash management.
Prácticamente se puede decir que mientras la gestión de la tesorería se identifica con la gestión de la liquidez inmediata, el cash management es el conjunto de medidas estratégicas y organizativas que afectan los flujos monetarios y los resultados financieros de una empresa, señala el ensayo Cash Management: Análisis empírico de una cultura financiera, elaborada por profesores de la Universidad del País Vasco.
Los principios básicos del cash management son: el coste alternativo del dinero en el tiempo, la optimización del float (cuando el flujo de fondos operativos no siempre es exacto y se pone de manifiesto cuando llega el vencimiento y no se realiza el pago), la valoración bancaria y la reducción de saldos ociosos.
Pero la principal filosofía es que la forma en que se utilicen las nuevas tecnologías dependen más de la iniciativa del gestor financiero, que del tamaño de la empresa. Dentro de las soluciones tecnológicas de cash management encontramos:
- Soluciones multidivisas a México y el extranjero, desde pagos batch, hasta el novedoso servicio de host to host.
- Acceso al historial de los movimientos, estados de cuenta y comprobantes.
- Agilidad para cambiar divisas con atractivos tipos de cambio.
El cash management consiste en una cuenta maestra y otras cuentas regionales, sectoriales o nacionales, las cuales se van integrando periódicamente a la primera, dependiendo del proceso de expansión que tenga la empresa.
Finalmente hay que resaltar que existen varias estructuras de cuenta y por lo mismo, es poco probable que alguna de ellas se ajuste a las necesidades de una determinada empresa en todos los países que opera. Las 3 estructuras que existen son: overlay, autóctono y bancaria global.
Fuente: Análisis empírico de una cultura financiera, elaborada por profesores de la Universidad del País Vasco, Ensayo Cash Management-Gestión del efectivo y Ana Lagos, Directora de Banca Digital en Grupo Financiero Monex.
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La disrupción digital permite a las empresas transformarse y tener mayor rendimiento, para saber más lee: "Disrupción digital, nueva forma de hacer negocios e innovar"
