La sostenibilidad se ha convertido en un tema clave en los mercados financieros, pues cada vez más inversores buscan empresas comprometidas con prácticas sostenibles, tanto desde el punto de vista medioambiental como social.
Invertir en compañías sostenibles a través de la Bolsa puede ser una buena estrategia para obtener rentabilidad a la vez que se apoyan modelos de negocio responsables.
¿Qué son las inversiones sostenibles?
Las inversiones sostenibles, también conocidas como inversiones ESG (por sus siglas en inglés: Environmental, Social and Governance), tienen en cuenta criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo.
Los inversores ESG se fijan en elementos como las emisiones de carbono, la gestión de residuos, las condiciones laborales, la diversidad en la plantilla o la transparencia fiscal a la hora de decidir dónde invertir su dinero. El objetivo es encontrar empresas que generen un impacto positivo en la sociedad y el planeta, además de un beneficio económico.
Las inversiones sostenibles han experimentado un importante crecimiento en los últimos años. Cada vez más gestoras de fondos ofrecen productos ESG, y los activos gestionados bajo estrategias sostenibles superaron los 37.8 billones de dólares (millones de millones) a nivel mundial en 2022, y se prevé que crecerán hasta los 53 billones de dólares en 2025, lo que supondría un tercio de todos los activos mundiales, de acuerdo con Deloitte.
Beneficios de invertir en sostenibilidad
Invertir en empresas sostenibles a través de la Bolsa presenta una serie de ventajas:
- Potencial de mayor rentabilidad a largo plazo: Las compañías sostenibles suelen ofrecer mejores retornos en el largo plazo, ya que una gestión responsable disminuye ciertos riesgos y abre oportunidades de negocio, aunque también incrementa los costos y gastos.
- Facilidad para acceder a financiamiento. Las empresas con prácticas ESG son percibidas como menos propensas a enfrentar problemas legales, regulatorios o reputacionales, lo que las hace menos arriesgadas para los inversionistas y prestamistas.
- Impacto positivo: El capital dirigido a empresas sostenibles permite financiar soluciones a retos sociales y medioambientales. Es una forma de alinear las inversiones con valores éticos.
- Mejor perfil de riesgo: Las compañías con prácticas ESG sólidas suelen tener un mejor gobierno corporativo y una cultura de gestión prudente de los riesgos.
Cómo invertir en sostenibilidad
Existen diversas formas de invertir en sostenibilidad a través de la Bolsa, entre ellos están los fondos de inversión ESG, los cuales permiten acceder a una cartera diversificada de acciones de empresas sostenibles. Los hay de gestión activa y pasiva (indexados). También están los ETFs sostenibles, que son fondos cotizados que replican un índice de referencia ESG y que se pueden comprar y vender como acciones.
Seleccionar directamente acciones de empresas con sólidas prácticas de sostenibilidad es posible, solo que requiere un análisis a fondo, así como los bonos verdes, que son instrumentos de deuda emitidos por empresas o entidades para financiar proyectos con beneficios ambientales.
Cabe destacar que el creciente interés en la sostenibilidad está impulsando el desarrollo de nuevos productos de inversión orientados a objetivos ESG. Los inversores preocupados por el impacto de sus decisiones disponen de más opciones que nunca para alinear rentabilidad y sostenibilidad.
Invierte verde
Si bien se requiere un análisis riguroso para identificar las mejores compañías en términos ESG, cada vez existen más productos accesibles como fondos o ETFs sostenibles. La clave está en informarse adecuadamente sobre los diferentes enfoques de inversión responsable y cómo encajan con los objetivos propios.
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Fuentes:
https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/cl/Documents/risk/cl-directorio-y-gestion-esg.pdf
