Lecciones de liderazgo de Game of Thrones

Lecciones de liderazgo de Game of Thrones

Además de ser una de las series con mayor éxito de los últimos tiempos, Game of Thrones también es una gran fuente de lecciones.

Alguna vez te preguntaste ¿cómo funcionarían algunos personajes de la serie dentro del mundo de los negocios?, ¿podría liderar inversiones o tener buen manejo de riesgos?.

Aunque la serie de televisión Game of Thrones tiene dragones, duelos con espadas y brujería, son las políticas y las cambiantes dinámicas de poder, las que conforman el eje de la trama y de los libros escritos por George R.R. Martin, “Canción de hielo y fuego”.

En la serie los personajes asumen diferentes enfoques del liderazgo, con diversos grados de éxito. A continuación, algunas de las lecciones que los protagonistas otorgan según el diario Wall Street Journal.

Joffrey Baratheon:

Es un líder que toma sus decisiones de un modo individual y que ignora cualquier opinión externa. Joffrey es un adolescente consentido que, al ser coronado Rey, asume una postura donde toma decisiones irreflexivas. Esta clase de líder puede ser muy dañino en el ambiente corporativo, pues los miembros del equipo no se sentirán miembros de un equipo con metas en común.

Robert Baratheon:

El líder confía tanto en su equipo, que la organización funciona prácticamente por sí misma; sin embargo puede indicar un liderazgo apático y débil. Este es el caso de Robert quien, al asumir el control, queda totalmente desanimado, y deja en manos del Consejo sus decisiones.

En el ambiente corporativo el liderazgo liberal puede ser positivo cuando el equipo está lo bastante formado para caminar solo, de lo contrario es un desastre.

Ned Stark:

En una democracia todos los aspectos son debatidos y decididos por el grupo, a partir de la asistencia del líder. En el programa televisivo, la democracia se produce en la figura de Ned Stark, quien convoca a un Consejo de Representantes del reino para decidir las cuestiones del pueblo.

En un ambiente empresarial, esta situación ocurre en organizaciones verticales, donde el líder tiene un papel más de facilitador de los procesos y no de quien toma las decisiones. La fortaleza es que es proteccionista, pero su debilidad es que no se cuida.

Robb Stark:

Es el encargado de crear una verdadera armonía en las personas, apacigua conflictos y mejora las relaciones interpersonales; incluso en periodos difíciles. En la obra, durante la guerra por el trono de hierro, Rob consigue unir a sus vasallos en torno a un objetivo en común, derrotar a los enemigos.

Esta clase de liderazgo puede funcionar en una empresa de capital abierto, donde el Consejo, pese a no estar de acuerdo en diversos aspectos, necesita actuar en nombre de la empresa como un todo. Es un liderazgo que destaca por ser comunicativo, pero es impulsivo.

Daenerys Targaryen:

La reina con sangre de dragón tras asegurar que ella es la verdadera elegida para el trono, desea retomar puesto que le fue robado a su padre. Es una líder que estimula a su gente a conquistar sueños compartidos.

Esto se puede ver en las empresas en donde existe una cultura tan intrínseca en los funcionarios, que ellos se “ponen la camiseta”, haciendo lo mejor para la organización.

Khal Drogo:

Es un líder tribal de una etnia que sobrevive por su fuerza física y que necesita ser el más fuerte. En el mundo de los negocios sería el equivalente a un equipo que trabaja constantemente bajo presión para alcanzar las metas.

Esta situación proporciona la posibilidad de alcanzar objetivos difíciles, sin embargo, la presión puede generar conflictos entre los miembros de la organización, lo positivo es que trabaja bien bajo presión, pero no sabe lidiar con las crisis.

Continúa leyendo sobre liderazgo en: "House of Cards: 3 lecciones de liderazgo"

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