La balanza comercial de México se reactivó durante junio de 2025 al registrar un superávit de 595.3 millones de dólares, impulsado principalmente por el dinamismo renovado del sector manufacturero, en especial las exportaciones automotrices, que marcaron su mejor desempeño mensual desde marzo. Este repunte se da tras dos meses consecutivos de caídas, reflejando una recuperación parcial en el comercio exterior del país, aunque todavía en un entorno desafiante.
De acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las exportaciones totales crecieron 1.5% mensual, un avance relevante frente al retroceso de 0.5% registrado en mayo. Este crecimiento, sin embargo, estuvo impulsado casi exclusivamente por el componente no petrolero, que subió 2.4%, en contraste con la fuerte caída de 23.2% en las exportaciones petroleras. Dentro del sector no petrolero, las exportaciones manufactureras crecieron 2.7%, con un aumento destacado de 6.1% en los envíos automotrices.
“La recuperación de las exportaciones automotrices refleja una dinámica favorable considerando el panorama comercial actual”, explicó Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex.
A pesar del entorno global volátil, el sector automotriz logró revertir parcialmente su tendencia bajista y colocarse nuevamente como un motor del comercio exterior mexicano.
Debilidad en agropecuarios
No obstante, la recuperación no es homogénea. Las exportaciones agropecuarias cayeron 1.5% mensual y las extractivas, 4.7%, lo que evidencia una fragilidad persistente en algunos sectores primarios. En tanto, las exportaciones petroleras continúan siendo el eslabón débil del comercio exterior, ya que, en términos anuales, cayeron 30.4% durante junio y acumulan una baja de 24.8% en el primer semestre del año.
Por otro lado, las importaciones también mostraron una mejora modesta de 0.5% mensual, impulsadas por aumentos en bienes de consumo y de uso intermedio. Sin embargo, el dato más preocupante está en las importaciones de bienes de capital, que cayeron nuevamente (-0.5% mensual), sumando siete meses consecutivos en terreno negativo. Esta debilidad sugiere una desaceleración persistente en la inversión productiva, lo que podría comprometer la capacidad de crecimiento económico en el mediano plazo.
De forma acumulada, entre enero y junio de 2025, las exportaciones totales de México crecieron 4.4% anual, con un desempeño notable de las manufacturas, que avanzaron 6.2%. Sin embargo, la lectura general sigue siendo mixta: mientras que las exportaciones manufactureras no automotrices crecieron 12% en el semestre, las automotrices cayeron 4%, lo que representa su primera contracción para un periodo similar desde 2020. Aun así, la mejora observada en junio podría marcar el inicio de una nueva etapa de recuperación para este sector importante.

EU principal destino
Estados Unidos continúa siendo el principal destino de las exportaciones mexicanas no petroleras, con una participación de 84.14%. Los envíos no automotrices al país vecino aumentaron 11.4% anual en el semestre, mientras que los automotrices todavía muestran una caída de 3.5%. Aunque la dependencia con respecto al mercado estadounidense sigue siendo elevada, el dinamismo se concentra en sectores menos expuestos a los ciclos de producción automotriz.
La perspectiva hacia el segundo semestre del año es cautelosa, pues la posibilidad de que Estados Unidos implemente nuevas medidas arancelarias, en el contexto de una creciente retórica proteccionista, representa un riesgo latente para los flujos comerciales.
Como advierte Quiroz Zamora, “se mantiene un balance de riesgos al alza, con un complejo clima de incertidumbre del entorno externo y con presiones persistentes sobre los flujos de envíos manufactureros, principalmente en industrias sensibles a tensiones comerciales como la automotriz y la metalúrgica”.
En este entorno, será fundamental observar el desempeño de las importaciones de bienes de capital como termómetro de la inversión privada, así como el efecto que podrían tener los posibles ajustes en la política comercial estadounidense rumbo a las elecciones presidenciales de 2026. Un giro más restrictivo podría impactar directamente la competitividad del sector exportador mexicano, particularmente en ramas de alto valor agregado como la automotriz.
Pese a estos riesgos, el saldo positivo en la balanza comercial durante junio y el repunte en manufacturas sugieren que México aún cuenta con fortalezas estructurales para sostener su participación en el comercio global, siempre y cuando logre mitigar los efectos de la incertidumbre externa y reactivar los motores internos de inversión.
Impulsa tu estrategia patrimonial con Monex
En un entorno global desafiante, con tensiones comerciales y cambios estructurales en las cadenas de suministro, contar con un asesoramiento financiero especializado marca la diferencia. En Monex Banca Privada te ayudamos a entender el impacto de estos movimientos económicos en tu portafolio, identificar oportunidades en sectores estratégicos y diseñar estrategias de inversión a la medida de tus objetivos patrimoniales.
Acércate a nuestros expertos y descubre cómo convertir la información en decisiones inteligentes.