Cuando existe incertidumbre en los mercados financieros, buscar la estabilidad se vuelve una prioridad para los inversionistas. Los instrumentos de deuda bien gestionados, no solo permiten una rentabilidad estable, sino que también ofrecen liquidez y acceso a una diversificación más amplia de la que podría lograrse individualmente.
Expertos como Odin Cano Ramos, Administrador de Portafolios de Capitales de Monex y Joaquín Alducin Pérez Cuellar, especialista en Productos Estructurados y Derivados, comentan que aún persiste el malentendido sobre lo que se conoce como "renta fija". A menudo, se le da este nombre a cualquier instrumento que paga intereses de forma periódica o al vencimiento, como los Cetes a corto plazo o bonos corporativos. Sin embargo, este término puede ser engañoso.
Como señala Alducin, los instrumentos de deuda, sean gubernamentales o corporativos, no son completamente "fijos" en cuanto a valor, ya que a lo largo de su vida, estos productos están sujetos a la volatilidad de las tasas de interés. Un Cete, por ejemplo, puede fluctuar en precio diariamente antes de su vencimiento, reflejando los movimientos del mercado. Esto es importante, pues aunque los intereses sean previsibles, el valor de tu inversión puede variar si se desea liquidar antes del vencimiento.
En este sentido, preferimos referirnos a ellos como "instrumentos de deuda", un término más preciso que describe el compromiso de un emisor (ya sea un gobierno o una empresa) de devolver el capital invertido más los intereses pactados. Sin embargo, no todos los instrumentos de deuda son iguales. Aquellos emitidos por gobiernos, generalmente considerados más seguros, conllevan un riesgo menor que los corporativos, y aun entre las empresas, hay niveles de riesgo diferentes.
La verdadera ventaja de los instrumentos de deuda de Monex radica en la diversificación y liquidez que ofrecemos. Antonio Nava Tamez, Director Ejecutivo de Banca Privada y Asesoría Patrimonial en Monex, indica que una cartera diversificada es fundamental para mitigar los riesgos inherentes de los instrumentos individuales. Al invertir en un fondo de deuda gestionado por Monex, el inversionista accede a una variedad de bonos y pagarés que, combinados, ofrecen rendimientos competitivos y reducen el riesgo asociado con la exposición a un solo emisor.
Además, la liquidez es un factor clave que distingue a los instrumentos de deuda gestionados por Monex de otras opciones tradicionales, como los pagarés de ventanilla de los bancos. Mientras que estos últimos obligan al inversionista a esperar el vencimiento para acceder a su capital, los fondos de inversión que ofrecemos permiten liquidar la inversión de manera ágil y sin penalizaciones graves.
Esto es bastante útil en situaciones imprevistas, donde el acceso rápido al capital se vuelve una necesidad.
Otro aspecto destacado es la importancia de alinear las expectativas del inversionista con el perfil de los instrumentos. Por ejemplo, en el contexto actual de tasas de interés altas, algunos bonos que se emitieron anteriormente pueden perder valor, ya que los nuevos instrumentos ofrecen mejores rendimientos. Esta dinámica de oferta y demanda es natural y no debe generar pánico si el horizonte de inversión está bien definido.
Para los inversionistas que buscan crecimiento y estabilidad, los instrumentos de deuda de Monex ofrecen una solución robusta. La clave está en combinar una estrategia diversificada con la flexibilidad de la liquidez diaria, lo que permite no solo aprovechar las oportunidades del mercado, sino también proteger el capital frente a la volatilidad.
Recuerda, la estabilidad no significa estancamiento, y nuestros instrumentos de deuda son herramientas dinámicas que, bien gestionadas, te permiten obtener rendimientos competitivos mientras mantienes la flexibilidad y seguridad que buscas. La clave está en la asesoría personalizada y en construir un portafolio que se adapte tanto a tus metas financieras como a las condiciones cambiantes del mercado.