Un buen lugar de trabajo se caracteriza por ser un espacio donde los colaboradores puedan ser creativos, tengan la oportunidad de hacer lo que más les gusta, aprendan y crezcan intelectualmente, sin que ello interfiera en sus horarios de trabajo.
Dos millones de hombres y mujeres fallecen anualmente como consecuencia de accidentes y enfermedades laborales, 8% de la carga global de las enfermedades provenientes de la depresión es actualmente atribuida a los riesgos ocupacionales, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo.
La declaración de Seúl sobre seguridad y salud en el trabajo, afirma que un entorno de trabajo seguro y saludable es un derecho humano fundamental. El Pacto Mundial de las Naciones Unidas reconoce que la existencia de estos principios universales relacionados con los derechos humanos y normas laborales justas hacen la diferencia entre las empresas exitosas y las que no lo son.
Factores como las condiciones del luz, el tipo de escritorio, y la temperatura influyen en las personas, en su rendimiento y concentración, incluso en 1980 la OMS acuñó el concepto “Síndrome de Edificio Enfermo” al fenómeno que se vive en las empresas, e impacta directamente en los colaboradores.
“Un lugar de trabajo saludable es aquel en que trabajadores y directivos colaboran en el uso de un proceso de mejora continua para proteger y promover la salud, la seguridad y el bienestar de todos los colaboradores, así como la sostenibilidad del lugar ”, menciona la Organización Mundial de la Salud.
En México, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios calcula que hay 200,00 centros de trabajo que brindan un ecosistema laboral poco saludable, por ello la OMS recomienda que para crear un entorno agradable una empresa debe tomar en cuenta las vías o planos de influencia en los que puede actuar y el procedimiento que va a utilizar.
Aquí los 4 aspectos clave para tener un mejor entorno laboral según la OMS:
- Buen ambiente físico:
las oficinas deben evitar usar solo luz blanca o azul ya que ésta provocan en las personas un estado de activación continua, les impide descansar, e influye en su estado anímico. También necesitan instrumentar un buen servicio de limpieza y mantenimiento y realizar tareas de mantenimiento preventivo en la maquinaria y el equipo. - Buen ambiente psicosocial: las actitudes, los valores, las creencias y las prácticas que se exhiben diariamente en la empresa influyen para bien o para mal en la mente y en el cuerpo de los empleados. Los riesgos de carácter psicosocial deben abordarse de la misma manera que los físicos pero evaluarse mediante encuestas o entrevistas. En este punto lo que se debe hacer es reasignar el trabajo para reducir la carga, capacitar a los supervisores en temas de comunicación y liderazgo, y aplicar una política de tolerancia cero con respecto al acoso, la intimidación o la discriminación.
- Recursos personales de salud en el trabajo: la falta de información y conocimientos pueden hacer que los colaboradores tengan dificultades para adoptar modos de vida sanos. Por ejemplo: si en una oficina no hay tiempo suficiente para hacer una pausa y comer sano, o no hay refrigeradores para guardar alimentos saludables, las personas tendrán un régimen alimenticio deficiente. Por esta razón dentro de las instalaciones debe haber alimentos saludables en las cafeterías, se debe prohibir el consumo de tabaco y prestar servicios médicos.
- Participación de la empresa con la comunidad: las empresas existen en la comunidad, la afectan y también se ven afectadas por ella; por consiguiente deben prestar su apoyo y aportar recursos para brindar servicios de atención primaria de salud de manera gratuita o subsidiar a las familias de los trabajadores, los empleados de las empresas pequeñas y medianas, y los trabajadores informales locales.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, Organización Internacional del Trabajo, Organización Panamericana de la Salud, El Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.
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