La Responsabilidad Social Empresarial debe ser considerada como una inversión, más que un gasto. Conoce los beneficios de desarrollar dichos programas en tu empresa.
La acción social de una compañía puede considerarse como el conjunto de programas y acciones corporativas que tienen por objetivo la generación de un impacto positivo en colectivos desfavorecidos de la sociedad y/o en el medio ambiente.
Las 100 compañías más grandes del mundo, invirtieron de media el equivalente al 2.5% de sus beneficios en 2013, unos 9,000 millones de euros en programas sociales y de medio ambiente, según el informe Unlocking the Value of Social Investment de KPMG.
La acción social puede ser interpretada como un gasto, no obstante debe ser enfocada como una inversión desde el punto de vista estratégico del negocio, ya que supone una nueva oportunidad empresarial.
La acción social de una compañía debe proceder de la conciencia de la responsabilidad que tiene la misma y de su manifestación de contribuir al desarrollo de la sociedad.
Beneficios del desarrollo de programas de responsabilidad corporativa:
Ayudan a las empresas a definir su papel en la sociedad e identificar riesgos provenientes del desarrollo de comportamientos contrarios a los intereses de aquellos con los que comparten el valor que crean (empleados, clientes, accionistas, comunidades locales y proveedores principalmente).
En un mercado en el que las ventajas competitivas son efímeras, las políticas de responsabilidad corporativa ayudan a identificar agentes clave en la creación de valor en su modelo de negocio y a crear el ambiente de confianza mutua necesario para desarrollar negocio de mayor valor y menos imitables.
Facilitan la orientación estratégica a largo plazo de la compañía ayudando a esta a entender mejor las tendencias sociales y las limitaciones ambientales que están condicionando de forma significativa la manera de hacer negocios.
La necesidad de desarrollo acelerado de los países emergentes, las crisis ambientales o el nivel de exposición pública de las empresas han convertido las competencias empresariales en responsabilidad corporativa, en un activo para evaluar cuan confiables y previsibles son los modelos de negocio y las estrategias empresariales para una importante mayoría de inversores institucionales en todo el mundo.
Los inversores más avanzados prestan cada vez más atención a las prácticas extra-financieras de las compañías y a la calidad de las relaciones que mantienen con sus grupos de interés. No lo hacen exclusivamente por motivaciones altruistas; desean tener la seguridad de que las compañías, y sus órganos de gobierno, están siendo diligentes en la administración y gestión de aquellas cuestiones que pueden tener un impacto sobre la salud del negocio en el largo plazo.
Los especialistas en dirección estratégica llevan décadas poniendo el acento en la responsabilidad social empresarial cuando insisten en que la comprensión y respuesta al entorno son elementos clave para la sostenibilidad y supervivencia del negocio.
Cada vez son más las empresas que se preguntan cómo implementar un modelo de gestión de RSE. Lo decimos en: "10 pasos de la responsabilidad corporativa"
En Grupo Financiero Monex, reconocida como Empresa Socialmente Responsable, conocemos los beneficios de desarrollar estos programas y hacemos que nuestros colaboradores tomen consciencia de lo que significa contribuir al desarrollo de la sociedad.