El tema de la responsabilidad corporativa cada vez toma más fuerza y cada vez más empresas se preguntan cómo implementar un modelo de gestión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Comprometerse a cuidar el medio ambiente y la inversión social puede ser posible y si logramos que estos elementos se coordinen, sin duda contribuirán a una ventaja competitiva.
Para eso hay que conocer el core business de la compañía, entender el entorno en términos socio-económicos y visualizar a la empresa como el actor social que queremos proponer.
Un modelo de negocio rentable, también puede ser amigable con el medio ambiente. Sólo es cuestión de plantearlo de esta manera en la estrategia general de la compañía para que, en consecuencia, todas las áreas de la organización se alineen a dicho objetivo.
Para lograrlo, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y AliaRSE otorga anualmente a las empresas en México un distintivo que las acredita ante sus empleados, inversionistas, clientes, autoridades y sociedad en general como una organización comprometida voluntaria, y además las reconoce públicamente como empresas socialmente responsable.
Uno de los beneficios de ser una empresa socialmente responsable es que cuando los consumidores eligen entre dos marcas de la misma calidad y precio, la cuestión de responsabilidad social es la que más pesa en la decisión de compra, 41% de las decisiones se inclinan por aquellas que tengan el distintivo.
De acuerdo a dato publicados por Cemefi 70% de los consumidores confiesa estar dispuesto a pagar más por una marca con causa. En México existen alrededor de 1126 empresas con el distintivo ESR.
Aún es tiempo para que tu empresa tenga un equilibrio entre fines económicos, sociales y ambientales. Para empezar puedes seguir el decálogo de Cemefi. Una Empresa Socialmente Responsable:
- Promueve e impulsa una cultura de competitividad responsable que busca las metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar de la sociedad.
- Hace públicos sus valores, combate interna y externamente prácticas de corrupción y se desempeña con base en un código de ética.
- Vive esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y de respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana.
- Promueve condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
- Respeta el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio ambiente.
- Identifica las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su solución, impulsando el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.
- Identifica y apoya causas sociales como parte de su estrategia de acción empresarial.
- Invierte tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que opera.
- Participa, mediante alianzas intersectoriales con otras empresas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones y/o gobierno, en la discusión, propuestas y atención de temas sociales de interés público.
- Toma en cuenta e involucra a su personal, accionistas y proveedores en sus programas de inversión y desarrollo social.
Una vez que lleves a cabo los consejos anteriores, es importante la comunicación; tus grupos de interés internos: trabajadores, accionistas, proveedores. Y externos: clientes, autoridades; deben enterarse de tu responsabilidad con el medio ambiente y el desarrollo social.
En Grupo Financiero Monex ponderamos el cuidado de los recursos naturales, por lo mismo mantenemos una actitud de optimización y mejora del aprovechamiento del agua y la energía y evitamos al 100% la violación a la normatividad y los reglamentos ambientales.