Las inversiones bursátiles implican la compra y venta de acciones o instrumentos de deuda que permite a los inversionistas incrementar su capital y a los demandantes de recursos financiar sus proyectos de inversión.
Las inversiones bursátiles pueden ser considerado como un motor financiero con diferentes propósitos. Por un lado, los inversores adquieren algún instrumento de inversión para incrementar su patrimonio, en tanto, las empresas obtienen una fuente de financiamiento adicional. Incluso, la economía del país se beneficia por el mercado bursátil.Por ejemplo, un mercado de valores donde los participantes registran rendimientos altos, puede traducirse en mayores niveles de consumo en el mediano o largo plazo, pues disponen de mayor capital para elevar su consumo, un pilar indispensable para cualquier economía.
En general, los inversores pueden adquirir acciones a partir de la oferta y demanda de títulos de una empresa o emisora que cotiza en la bolsa, o bien, obtener instrumentos financieros como bonos, créditos, deuda y derivados.
Las emisoras que cotizan en la bolsa de valores son más atractivas a nivel local e internacional y por norma deben ser más transparentes e implementar un gobierno corporativo para la gestión empresarial entre accionistas, administrativos y consejeros que les permita competir a nivel internacional o atraer inversores extranjeros.
A nivel mundial también hay distintas bolsas en las que cotizan entidades y empresas de diversos sectores. Cada una se encarga de gestionar las operaciones del demandante o vendedor y del oferente o comprador, así como asegurarse de que cada transacción cumpla con las normas y esquemas operativos de conducta, prácticas justas y equitativas en el mercado.
Dentro de las más destacadas está la Bolsa de Nueva York, se encuentra en Wall Street y se estableció en 1792. En ésta, la mayoría de las transacciones son de viva voz. También está la Asociación Nacional de Distribuidores de Valores o NASDAQ que es la segunda bolsa de valores más grande en Estados Unidos, la cual es completamente electrónica. En ella participan ocho países europeos y tiene su sede en Nueva York.
Otra de las más destacadas es la Bolsa de Tokio o TSE, la tercera más grande en todo el mundo y la primera entre los países asiáticos. También la Bolsa de Shanghai, la segunda más grande de la República Popular de China. Esta entidad financiera cuenta con regulaciones específicas para los inversores extranjeros emitidas por la Comisión Reguladora de Valores de China.
Y por último está la Bolsa de Hong Kong, misma que se sitúa en el quinto puesto en capitalización bursátil. Hay cerca de mil 470 empresas que cotizan en este mercado, es la más grande en China. A diferencia de las reglas en Shanghai, en Hong Kong no hay controles estrictos para los participantes.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es la entidad financiera que, por concesión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, opera de acuerdo con la Ley del Mercado de Valores. El objetivo de esta institución es facilitar las transacciones bursátiles o valores para su desarrollo, expansión y competitividad.
También, con la intención de impulsar la competencia y crear una mejor oferta de servicios e instrumentos del mercado bursátil a partir del 29 de agosto de 2017, la Secretaría de Hacienda otorgó el título de concesión para que la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) operara a la par de la BMV.
Cómo invertir en el mercado de valores
Para que una compañía pueda cotizar en la bolsa de valores como una Sociedad Anónima Bursátil debe cumplir ciertos requisitos:
- Contar con un historial de operación al menos de 3 años.
- En su último estado de situación financiera debe reflejar un saldo mayor a 20 millones de unidades de inversión o (UDIS), que son unidades con un valor que cambia todos los días según la inflación del país.
- La utilidad de operación de los últimos 3 años deberá ser positiva.
- Alcanzar un mínimo de 200 inversionistas.
- Debe adaptarse al Código de Ética y Mejores Prácticas Corporativas.
La emisora o compañía que cotiza en la bolsa lo hace para obtener un financiamiento con la intención de expandirse en caso de no disponer de suficiente liquidez para hacerlo. La emisión de instrumentos bursátiles en el mercado puede lograr esa alternativa, mediante un activo financiero, la emisora obtiene un financiamiento.
El precio de una acción lo establece el libre mercado, las ofertas deben ser públicas con la finalidad de ganar transparencia, credibilidad y así facilitar una mayor cantidad de información en cada operación.
Cómo opera el mercado de valores
La Bolsa Mexicana de Valores cuenta con el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC). Es un indicador que mide el comportamiento del mercado y se calcula con la cotización de las acciones más negociadas, es decir, se toma una muestra balanceada y representativa de la bolsa. De tal forma que si el IPC sube o baja se pueden hacer estimaciones de cómo se comportará en el mediano plazo.
Algo similar pasa con el índice Dow Jones compuesto por 30 acciones más significativas de la industria de los Estados Unidos —salvo transporte y servicios públicos— que cotizan en Nueva York y el Nasdaq.
Dentro del mercado de capitales existen dos maneras de negociar los activos o valores: el mercado primario y el mercado secundario, donde se negocian valores después de haber sido colocados.
El primero es donde se cotizan por primera vez los títulos de las emisoras y los recursos captados por la colocación son en su totalidad para la misma emisora, en este caso la oferta pública es secundaria.
El secundario comprende la negociación de títulos emitidos y colocados anteriormente, ofrece liquidez a los inversionistas, por lo que las operaciones pactadas no otorgan financiamiento a las emisoras, en contraste facilita la colocación de nuevas emisiones.
Todos pueden participar
Invertir en la bolsa es accesible, por ello, cualquier persona con un buen manejo de finanzas personales o con la intención de incrementar su patrimonio puede hacerlo.
También debe contar con los servicios de un intermediario como una Casa de Bolsa y la guía de un asesor financiero, con lo cual obtendrá un plan de inversiones bursátiles diversificado en distintos instrumentos ante los riesgos del mercado de capitales.
Los fondos de inversión funcionan como un portafolio compuesto por diversos instrumentos financieros, con la finalidad de reducir el riesgo y poner al alcance de inversionistas pequeños y medianos la oportunidad de acceder a posibilidades que de otro modo no podrían.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros recomienda que antes de realizar inversiones bursátiles, es necesario tomarlo con calma e incrementar los conocimientos financieros para entender cómo opera cada uno de los instrumentos bursátiles.
Si estás decidido a invertir debes tener claro un plan y lo que se necesita para cumplirlo. Aunque no debes olvidar que acceder al mercado de valores requiere de paciencia y experiencia. Para iniciar puedes acercarte con los expertos de Banca Privada de Grupo Financiero Monex. Ellos saben cómo hacer que tu dinero trabaje para ti.