En el mercado de dinero diversos niveles de gobierno, empresas e instituciones financieras emiten instrumentos (depósitos bancarios, letras del Tesoro o pagarés de empresas) a corto plazo, con bajo riesgo y mucha liquidez.
En México los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) fueron los primeros instrumentos que se emitieron en el mercado de dinero en 1978.
El objetivo de este mercado es unir a oferentes y demandantes de dinero y conciliar las necesidades de los ahorradores con las de empresas privadas, paraestatales, el Gobierno Federal y los Gobiernos Estatales.
A diferencia de cuando el inversionista compra y vende acciones y se vuelve dueño de una pequeña proporción de la compañía, en el mercado de dinero el inversionista únicamente recibe el pago del principal (su inversión) más los intereses pactados previamente con el emisor.
Hay muchos tipos diferentes de bonos. Varían según quien los emite, plazo hasta el vencimiento, tipo de interés y riesgo.
Aunque varios inversionistas ubican a los instrumentos del mercado de dinero como seguros y de bajo riesgo éstos no están exentos de peligro ya que no es lo mismo comprar un Cete que un certificado bursátil emitido por una empresa, un pagaré con rendimiento liquidable al vencimiento (PRLV) bancario o un bono de largo plazo del Gobierno Federal.
Toda emisión de títulos realizada por una misma entidad financiera está expuesta a dos tipos de riesgo, el crediticio y de mercado, mientras más largo es el plazo del vencimiento, el título es más inseguro.
Para que los inversionistas puedan reducir su exposición al riesgo, pueden acercarse a las calificadoras de riesgo (credit rating), éstas emiten una valoración y hacen pública la capacidad de pago de las emisiones mediante claves, haciendo más sencilla la compra y venta de títulos de deuda.
Entre las ventajas que tienen los bonos frente al resto de instrumentos es que pagan de dos formas.
Ingresos. Los bonos generan ingresos a los inversionistas a través de los pagos de intereses. Por supuesto, si mantiene el bono hasta el vencimiento, recuperará todo su capital. Eso es lo que hace que los bonos sean tan seguros. No puede perder su inversión a menos que la entidad incumpla.
Venta. El inversionista puede beneficiarse si revende el bono a un precio superior al que compró. A veces, los operadores de bonos pujarán por el precio del bono más allá de su valor nominal.
Al igual que las acciones, los bonos se pueden empaquetar en un fondo de renta fija. Muchos inversionistas individuales prefieren dejar que un gestor de fondos experimentado elija la mejor selección de bonos.