Recientemente, fue aprobada la Reforma a la Ley del Mercado de Valores, la cual busca impulsar el desarrollo del mercado bursátil en México y llevar más empresas, especialmente pequeñas y medianas (PyMes), a cotizar en bolsa. Esta reforma traerá múltiples beneficios tanto a las empresas como a los inversionistas.
Uno de los principales objetivos de esta reforma es facilitar que un mayor número de PyMes en México puedan acceder a financiamiento a través del mercado de valores. Para ello, se crea un régimen simplificado de emisión que reducirá los requisitos y costos que estas empresas deben cumplir para realizar una oferta pública inicial (OPI) de acciones.
De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), unas 30 mil PyMes mexicanas podrían beneficiarse de este nuevo régimen simplificado. Esto representaría una excelente oportunidad para que miles de pequeñas y medianas empresas obtengan capital para expandir sus operaciones e impulsar su crecimiento.
"Igual y ahora la creatividad será cómo lograr que haya interés, finalmente es que haya oferta y demanda, que haya interés, cómo lo logro, igual y vamos a crear un producto que vaya a empaquetar estos tickets pequeños, creo que va a haber muchas formas de hacerlo", asegura José Oriol Bosch, director general de la Bolsa Mexicana de Valores, en entrevista con El Economista.
Además, la reforma establece la figura de "acciones preferentes" que permitirá a dueños de pymes familiares cotizar sus empresas en bolsa sin perder el control frente a otros accionistas.
La reforma también representa una buena noticia para los inversionistas institucionales, como las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), al abrirles nuevas opciones para diversificar sus carteras de inversión.
Por un lado, podrán participar directamente en las emisiones bursátiles simplificadas de las PyMes bajo el nuevo régimen creado por la reforma.
Por otro lado, se autoriza la creación de fondos de cobertura (hedge funds) en México, vehículos de inversión con menos restricciones que los fondos tradicionales y que permiten mayor flexibilidad para aprovechar oportunidades en los mercados.
La Reforma a la Ley del Mercado de Valores sentará las bases para un círculo virtuoso donde más empresas tendrán acceso al financiamiento bursátil para crecer, lo cual a su vez ampliará el universo de alternativas disponibles para que inversionistas institucionales puedan invertir en la economía real.
Si bien los cambios recién entran en vigor y se espera que los beneficios tarden algunos años en materializarse, el potencial para dinamizar el mercado accionario mexicano es enorme. El reto ahora será implementar oportuna y adecuadamente la regulación secundaria de la reforma para que efectivamente se convierta en una palanca de crecimiento económico.
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