Actualmente, el entorno económico está caracterizado por tasas de interés persistentemente altas y una creciente incertidumbre en los mercados de renta variable, por lo que los instrumentos de deuda han recobrado un protagonismo que muchos daban por agotado.
Según Odin Cano Ramos, Administrador de Portafolios de Capitales en Grupo Financiero Monex, este tipo de activos no solo continúa siendo clave, sino que ofrece oportunidades únicas que podrían no repetirse en el corto plazo.
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El atractivo silencioso de la renta fija
Aunque los reflectores suelen estar puestos sobre el dinamismo de las acciones y los mercados emergentes de tecnología o criptomonedas, la renta fija es una opción estratégica para los inversionistas en el actual ciclo financiero. Esto se debe, en gran medida, al nivel elevado de las tasas de referencia que, a juicio de Cano Ramos, representa una oportunidad difícil de ignorar.
“Es una excelente idea de inversión el posicionamiento en instrumentos ligados a esta tasa de referencia, no solo desde el punto de vista de riesgo-rendimiento, sino también porque el inversionista asegurará tasas que con el ciclo de bajas no veremos en un buen tiempo”, advirtió.
Este argumento se sostiene sobre dos pilares. Por un lado, la rentabilidad actual es altamente competitiva y predecible. Por otro, existe un potencial de plusvalía en el mediano plazo cuando las tasas comiencen a descender, ya que esto impulsaría los precios de los instrumentos adquiridos a tasas más altas. Es decir, la deuda hoy no solo paga bien, sino que podría valer más mañana.
Sin embargo, Cano Ramos advierte que no todo instrumento de deuda es automáticamente atractivo. La clave está en una selección cuidadosa, con enfoque tanto en la calidad crediticia como en una adecuada valoración de entrada. Esta visión estratégica exige del inversionista una virtud cada vez más escasa en los mercados modernos: la paciencia.
“La paciencia va a ser un factor relevante para el éxito en las carteras de inversión”, sentencia el especialista. Esto implica adoptar una postura más conservadora, mantener posiciones en renta fija mientras se monitorean los movimientos del mercado accionario y estar listos para actuar en momentos de corrección, cuando las oportunidades en renta variable emerjan con mejores condiciones de riesgo-rendimiento.
Riesgo asimétrico
Otro de los argumentos de peso es el actual desequilibrio entre el riesgo y la recompensa en la renta variable. A medida que los mercados accionarios muestran señales de volatilidad y sobrevaloración en ciertos sectores, los inversionistas que buscan proteger su patrimonio prefieren esperar en activos más seguros y líquidos.
Según Cano Ramos, mientras este riesgo se mantenga asimétrico —es decir, con una probabilidad mayor de pérdidas frente a las ganancias potenciales—, es preferible “guardar estos recursos en renta fija que ya tiene características de rentabilidad muy interesantes”.
Los portafolios deben adoptar una posición de fuerza, es decir, en lugar de perseguir rendimientos en mercados inciertos, se construye una base sólida de rentabilidad moderada y predecible, con liquidez suficiente para aprovechar oportunidades cuando el mercado accionario se corrija.

Diversificación y asesoría personalizada
Aunque la renta fija brilla con luz propia en este entorno, el experto de Monex no descarta la importancia de un portafolio multiactivo. La diversificación sigue siendo una regla de oro, pero sugiere un rebalanceo estratégico que ponga mayor énfasis en la deuda, sin cerrar la puerta a otros activos conforme cambien las condiciones.
En este sentido, Cano Ramos enfatiza la importancia de contar con asesoría especializada.
“En Monex contamos con una amplia gama de productos que se pueden adecuar a todos los perfiles de los clientes, ya sea por horizonte de inversión, perfil, liquidez, entre otros”.
Aprovecha las oportunidades con Monex
El 2025 podría ser recordado como el año en que la renta fija volvió a ocupar un lugar central en los portafolios de inversión. Aprovechar las tasas actuales no solo asegura rendimientos competitivos en un entorno incierto, sino que también construye una posición táctica para el futuro.
Como señala Cano Ramos, el secreto está en la selección, la estrategia y, sobre todo, en la paciencia. Porque en los mercados financieros, a veces ganar significa saber esperar.