La Fed y el Banco de México subieron de forma agresiva las tasas de interés para combatir la elevada inflación, y ahora, de acuerdo con sus propias comunicaciones, se espera que este endurecimiento de la política monetaria se mantenga durante algunos meses más.
Si bien esto ayudará a controlar la espiral inflacionaria, también genera dudas entre los inversionistas sobre cómo posicionar sus portafolios en este nuevo entorno. Sin embargo, un escenario de tasas altas también presenta oportunidades atractivas para quienes están dispuestos a adaptarse.
Implicaciones de la política monetaria restrictiva
La teoría dice que al subir las tasas de interés, aumentan los rendimientos de los bonos gubernamentales y otros instrumentos de renta fija, lo que los vuelve más atractivos para los inversionistas, especialmente en un contexto de volatilidad e incertidumbre económica. Por ello, tiende a incrementarse la demanda y precios de estos activos.
Por otra parte, las altas tasas de interés por lo general provocan entradas de capital en busca de mejores retornos, lo cual ejerce presión a la baja sobre el tipo de cambio y las bolsas locales, que suelen depreciarse ante la mejor alternativa que significan las altas tasas de interés.
Otro factor importante es que el endurecimiento de las condiciones financieras frena el crecimiento económico y las perspectivas de utilidades corporativas. Esto aumenta la incertidumbre y volatilidad en los mercados accionarios globales, especialmente en sectores cíclicos con alto apalancamiento.
La diversificación es la clave
Sin embargo, la dinámica de los mercados financieros puede generar oportunidades para los inversionistas si están bien asesorados.
De acuerdo con un análisis de Blackrock, la administradora de fondos más grande del mundo, la historia sugiere que este miedo a las tasas de interés altas está exagerado, pues si bien tasas de interés más altas pueden interrumpir temporalmente la tendencia alcista de las acciones y a menudo causar rotaciones violentas en sectores, en el pasado, tasas más altas han estado asociadas con precios de acciones más altos.
La relación entre tasas de interés y precios de acciones es más complicada de lo que parecería a simple vista, pues en teoría, tasas más altas deberían deprimir los precios de las acciones, ya que se usan para descontar los flujos de caja futuros. Sin embargo, tasas más altas suelen ir de la mano de un crecimiento económico y ganancias empresariales más rápidos.
En los años 70 y 80, tasas más altas coincidieron con valoraciones más bajas y rendimientos negativos para las acciones. Pero cuando las tasas parten de niveles muy bajos, como ahora, la relación es más ambigua. Históricamente, las valoraciones tienden a subir con tasas más altas desde pisos bajos.
Oportunidades en medio de la rotación
Un cambio en las tasas provoca rotaciones entre sectores y estilos de inversión. Los sectores defensivos y de alto dividendo sufren, mientras que commodities, bancos e industriales se benefician.
En lugar de salir del mercado, Blackrock aconseja a los inversionistas a estar atentos para rotar hacia los sectores favorecidos por tasas más altas y crecimiento económico, pues con una cartera bien diversificada, pueden beneficiarse del potencial alcista de las acciones.
En Monex coincidimos en que los inversionistas deben evitar reacciones exageradas y enfocarse en los fundamentos económicos. Una cartera balanceada que rota activamente hacia sectores de mayor potencial les permitirá aprovechar las oportunidades que surgen.
Consulta a nuestros expertos de Banca Privada y asesórate para invertir de una manera inteligente y ágil en un contexto de altas tasas de interés.
Fuentes:
https://www.investopedia.com/investing/how-interest-rates-affect-stock-market/
https://www.blackrock.com/sg/en/insights/why-rising-rates-wont-derail-stocks
