La crisis financiera de 2008 demostró cuán interconectado está el sistema financiero mundial, pues lo que comenzó como una burbuja inmobiliaria impulsada por las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos se convirtió en un pánico financiero global de una magnitud sin precedentes.
Estos paquetes de hipotecas de alto riesgo generaron apuestas de derivados tóxicos en un mercado global, por lo que hubo un amplio acuerdo en que no solo se necesitaba un nuevo régimen de regulación financiera, sino que tenía que estar coordinado a nivel mundial.
Países de todo el mundo, incluyendo México, han creado un régimen regulatorio que funcione a través de todas las fronteras. Si bien no es exactamente el mismo conjunto de reglas y regulaciones, los sistemas deben ser compatibles y basados en un conjunto común de definiciones y estructuras.
Mitigando el riesgo
En México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores han fortalecido la regulación financiera en los últimos años para promover la transparencia, mitigar los riesgos y proteger al público inversionista dentro del mercado de derivados.
La Bolsa de Derivados en México, conocida como MexDer, es la responsable de este mercado y se maneja con transparencia e igualdad de oportunidades para todos los participantes del sistema financiero.
La regulación impuesta en conjunto por estas tres instituciones establece que debe haber una mayor estandarización de las operaciones derivadas, por lo cual requiere que todos los contratos de derivados estandarizados se negocien en bolsas o plataformas electrónicas, y se compensen y liquiden a través de una cámara de compensación.
Por otra parte, la regulación determina mayores cargas de capital y solicita la constitución de márgenes de garantía bilaterales, para las operaciones derivadas que no se compensen y liquiden a través de la cámara. Además, pide que los participantes del mercado reporten la información de todas sus operaciones.
La regulación establece que los inversionistas que deseen operar derivados financieros negociados en bolsa lo deberán hacer a través de Operadores y Socios Liquidadores autorizados, como Grupo Financiero Monex. La negociación de derivados extrabursátiles podrá realizarse con aquéllos intermediarios autorizados por Banco de México.