Contar con una estrategia de inversión personalizada a tu perfil asegurará que tengas tu dinero en una cartera compuesta con los instrumentos ideales para tus objetivos a largo plazo.
Cualquier inversionista se enfrenta a la posibilidad de volatilidad en los mercados financieros, dado que cada instrumento bursátil en el que puede tener colocado su dinero está expuesto a la incertidumbre de acontecimientos tanto internos como externos. De ahí la relevancia de contar con una estrategia de inversión que garantice buenos resultados.
Una estrategia de inversión es una manera de planificar el camino que seguirá el inversionista en el mercado bursátil donde, conocer el objetivo, es indispensable para lograr un mejor plan que tome en cuenta todas las cualidades del mismo.
El incremento percibido del riesgo asociado con las inversiones puede ser perjudicial para la acumulación de riqueza a largo plazo, de acuerdo con Business School, plataforma de investigación de finanzas. Enfatiza la influencia de la volatilidad del mercado a corto plazo en el comportamiento de los inversores y las ventajas de una inversión y un ahorro sensato y a largo plazo.
De esa forma, la estrategia de inversión propone una diversificación en un portafolio de activos que haga frente al riesgo natural asociado a los instrumentos de la bolsa de valores. Así el participante tendrá distintas maneras de cubrirse ante la incertidumbre de los mercados sin perder de vista sus objetivos.
Por lo general, trazar una estrategia de inversión toma en cuenta las características del perfil del inversionista; por ejemplo, qué tan dispuesto o no está a arriesgar su patrimonio, sus conocimientos sobre el mercado y, en especial, la paciencia y disciplina que tenga para lograr sus meta a futuro.
El Business School (OBS) indica en su portal algunos tipos de estrategia que pueden asumir los inversionistas:
Apostar por el mercado de deuda: es una de las alternativas más comunes para aquellos inversionistas que buscan rendimientos con un riesgo reducido. La recomendación es invertir en activos como los bonos o papeles de deuda gubernamental para generar rendimientos a largo plazo.
Invertir en valor: se trata de un plan en donde el participante espera comprar acciones con un valor menor al que deberían tener para que una vez que se produzca el aumento del valor obtengan ganancias. Es importante que exista una investigación de fondo sobre la situación financiera de la emisora y del sector al que pertenecen para anticipar una buena compra. En este caso, el inversionista capaz de llevar a cabo este tipo de estrategia necesita un experto que lo guíe como un asesor financiero y un horizonte de inversión adecuado, entre más largo, mejor.
Conservadora: es un plan que invierte un 90% en papeles de deuda y 10% en acciones. Tiene una diversificación en tasas fijas, nominales, reales. Si bien, sus rendimientos son menores, su exposición al riesgo también lo es.
Esta estrategia es ideal para inversores dispuestos a aceptar riesgo marginal a cambio de mejores rendimientos.
Patrimonial: invierte 80% en papeles de deuda y 20% en acciones. Los instrumentos tienen una mediana exposición al riesgo. Este tipo de plan es ideal para los inversionistas que están dispuestos a colocar su dinero en activos con mayores riesgos a cambio de mayores rendimientos.
Crecimiento: es una estrategia más agresiva que invierte 70% en papeles de deuda y 30% en acciones. Los rendimientos tienen una alta exposición al riesgo.
Es ideal para quienes están dispuestos a invertir en todo tipo de instrumentos e incluso aceptar pérdidas momentáneas a cambio de mejores rendimientos en el largo plazo.
Los expertos de la Banca Privada de Grupo Financiero Monex pueden asesorarte y guiarte en tus objetivos de inversión sin importar que tipo de perfil tengas. Con ellos puedes encontrar una estrategia que genere rendimientos sin arriesgar tu patrimonio y tener toda la información necesaria para efectuar cualquier movimiento en el mercado de valores.
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