El tipo de cambio es una variable macroeconómica que los inversionistas deben conocer y entender, especialmente cuando tienen dentro de su portafolio de inversiones activos que están denominados en dólares estadounidenses u otras divisas.
El tipo de cambio refleja el valor relativo de una moneda respecto a otra. Tiene un gran impacto en el valor de una inversión denominada en una moneda extranjera que no sea la del inversionista.
Por ejemplo, un inversionista en Estados Unidos que posee un bono denominado en pesos mexicanos está expuesto al riesgo cambiario. Si bien el precio del bono en pesos mexicanos determina el rendimiento total del inversionista, lo que le importa más a ese inversionista es el valor del bono una vez convertido a dólares.
Tipo de cambio nominal y tipo de cambio real
Los tipos de cambio a menudo se expresan como el valor de una moneda en relación con el dólar estadounidense. Por un dólar estadounidense, ¿cuántas unidades de moneda extranjera se pueden comprar (o viceversa)? Esto se conoce como tipo de cambio nominal.
Sin embargo, el tipo de cambio nominal puede no ser la mejor medida del valor subyacente de una moneda porque no refleja el verdadero poder adquisitivo entre dos monedas. La mejor medida es el tipo de cambio real, ya que ajusta el tipo de cambio nominal a las diferencias en los niveles de precios.
Es decir, si tienes pesos mexicanos puedes comprar una canasta específica de bienes y servicios en México por un precio determinado. Si conviertes tus pesos a dólares estadounidenses al tipo de cambio nominal y puedes comprar la misma cantidad de esa canasta en los Estados Unidos, entonces hay paridad de poder adquisitivo.
Sin embargo, si el precio de la canasta estadounidense aumentó en un 30% y no hubo variación en el tipo de cambio nominal, entonces por una cantidad determinada de pesos mexicanos se puede comprar una cantidad mayor de la canasta mexicana. La canasta estadounidense de bienes y servicios es más cara y, por lo tanto, menos competitiva que la mexicana.
Toma en cuenta la volatilidad
Si buscas los beneficios de la diversificación internacional, debes tener en cuenta dos factores clave: la volatilidad y las fluctuaciones de la moneda.
El tipo de cambio deber ser un elemento importante para ti que buscas diversificar tu portafolio con activos fuera de las fronteras, pues los movimientos del tipo de cambio tienen un impacto significativo en el rendimiento de las inversiones, especialmente a corto plazo.
Si no deseas asumir el riesgo cambiario, puedes optar por invertir en instrumentos derivados, de modo que cualquier movimiento del tipo de cambio no afecte de forma significativa tu portafolio.
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