El camino del éxito está muy ligado a los logros personales y profesionales, sin embargo, muchas personas exitosas se enfocan tanto en el logro de reconocimientos, que dejan de lado la felicidad.
La clásica estampa del exitoso hombre de negocios no siempre está ligada al concepto de felicidad. Existen muchos líderes que con la finalidad de tener éxito en el trabajo, dejan de lado aspectos como la familia o los amigos que son una parte fundamental para la vida de las personas.
Ryan Coelho, entrenador de motivación y consultor, asegura que la palabra "éxito" es igual que la palabra "Dios". Si se le pregunta a 100 personas lo que significa, cada quien tendrá una respuesta diferente. Por un lado, explica Coelho, entendemos que el verdadero éxito es la felicidad, pero hay personas felices que no necesariamente entran en los estándares de éxito.
Si se busca el significado de la palabra "éxito", una de las definiciones es: la consecución de la riqueza, la posición, honores o similar; y sus sinónimos son: logro, prosperidad y fama. Se puede entender como un punto de referencia para el rendimiento y el logro, una vara de medir.
En el mundo de los negocios, dichas métricas tangibles son importantes, son como los KPIs de cada persona. Pero con respecto a la realización personal, es probable que las medidas tradicionales del éxito no apliquen por igual. Como sociedad, se ha llegado a creer que el éxito es el camino dorado que nos lleva a obtener cosas, como riqueza o reconocimiento, lo cual es un error al suponer que abre el camino a la felicidad y la plenitud.
Ser feliz y ser exitoso son dos cosas diferentes y una no conduce a otra.
“Para alcanzar la felicidad debemos disfrutar del éxito, apreciarlo, agradecerlo y aceptar el mundo tal como es”, expresa Tal Ben-Shahar, profesor y escritor en las áreas de la psicología positiva y liderazgo.
Ben Shahar escribió en su libro La búsqueda de la felicidad que el deseo de éxito forma parte de nuestra naturaleza y para vivir una vida exitosa y gratificante, nuestros estándares de éxito deben ser realistas y debemos ser capaces de disfrutar de nuestros éxitos y agradecer por ellos.
Lo que la mayoría de las personas quieren conseguir en la vida son la felicidad y el éxito, que ven como sus objetivos o deseos. Estos anhelos se reflejan en el pensamiento de Al Ries, reconocido gurú a nivel internacional y autor del libro The Origin of Brands: “En la vida sólo hay dos cosas por las que vale la pena luchar: éxito y felicidad”.
El primer lugar lo ocupa el deseo de ser feliz, ya que es y ha sido el principal objetivo del ser humano. Seguido por el éxito, que es una de sus principales preocupaciones. A las personas les gusta obtener grandes resultados, y de acuerdo con estudios científicos, el éxito es una de las sensaciones más hedónicas y que más placer proporciona a la gente.
Contrario a lo que muchos pensarían, para tener éxito no es suficiente ser el mejor en una disciplina, es imprescindible que la persona en cuestión sea capaz de crear una actitud positiva en la mente de los demás, como lo señala Al Ries: “Uno mismo no puede hacerse exitoso, lo deben hacer exitoso las demás personas”.
Aunque hay quienes logran el éxito pero no son felices; otros en cambio, son felices y en algún sentido alcanzaron el éxito. Por lo que el camino del éxito está estrechamente ligado a la búsqueda y consecución de la felicidad, ya que es la felicidad la que le da un sabor glorioso al éxito y no al revés.
Fuentes: Tal Ben-Shahar, profesor y escritor de psicología positiva y liderazgo; Al Ries, reconocido gurú a nivel internacional y autor del libro The Origin of Brands; Ryan Coelho, entrenador de motivación y consultor; entrepreneur.com, emprenderalia.com, tusbuenosmomentos.com, leadersummaries.com.
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