Tener una buena relación cliente-proveedor le permite a las empresas mejorar la calidad de los insumos y lograr futuros acuerdos.
Después del pago de nómina, el mayor rubro de gasto para cualquier empresa es el de las compras, el cual puede reducir los costos de negocio hasta 20%, pero que con una buena relación cliente-proveedor se logra un ahorro de 10%.
De acuerdo con información de Latin American Quality (organización privada que fomenta y apoya la competitividad empresarial), una buena relación cliente-proveedor mejora la calidad final del producto o servicio.
Escoger a los proveedores no debe ser un simple impulso, una decisión basada en la proximidad, o de lo contrario a través de superfluos rumores de colegas y/o amigos; sino que debe ser un proceso de análisis y planteamientos. Por ello aquí algunos consejos para mejorar la relación:
- Pagar a tiempo: un cliente que paga en tiempo y forma se convierte en alguien respetable, de hecho, es tan delicado este punto que hay mayoristas que antes de establecer una relación con algún cliente revisan su historial de pagos.
- Definir objetivos: algunos mayoristas quieren tener estimaciones de venta de sus clientes en periodos determinados, para que así ellos le digan a los fabricantes y/o distribuidores el número total de elementos que se van solicitar.
- Aprender a negociar: negociar correctamente con proveedores no necesariamente significa lograr lo que se quiere al menor precio posible ya que existen otros factores importantes a negociar como: tiempo de entrega, los términos de pago y la calidad de los productos y/o servicios. Para negociar se necesita tener claro lo que se quiere, preparar un discurso, ser flexibles y fomentar un clima de igualdad.
- Afrontar en equipo los problemas: frecuentemente se van a presentar problemas, pero culpar del todo a los proveedores no es la solución. Es importante llegar a acuerdos siempre mediante la colaboración, la lealtad y el respeto.
- Mostrar una buena imagen: 95 % de las empresas, tarde o temprano sufre alguna crisis a lo largo de su existencia, estas dificultades usualmente tienen efectos negativos en su imagen pública, en su credibilidad y en su cuenta de resultados. Ser puntuales, ordenados, formales, mostrar un comportamiento correcto y un lenguaje apropiado es básico para que tanto cliente y proveedor sienta confianza.
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), hace énfasis en que los consumidores tienen derecho a exigir notas, facturas, recibos o comprobantes de las operaciones comerciales realizadas y los proveedores están obligados a entregarlos, consignado fecha, concepto, importe, domicilio y cédula de identificación fiscal.
Y en el caso de los servicios, el proveedor que ofrezca diversos planes y modalidades, deberá informar al consumidor las características, condiciones y costo total de cada uno de ellos.
Fuentes: Procuraduría Federal del Consumidor, Latin American Quality y Business Institute of the Americas.
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