¿Por qué le tememos a los cambios?

¿Por qué le tememos a los cambios?

El secreto del cambio radica en enfocar nuestra energía en construir cosas nuevas, lo cual es un proceso poco sencillo ya que todo cambio siempre va de la mano con el miedo y el apego.

Sentir miedo ante los cambios es normal, de hecho éste es un efecto emocional del cerebro y lo que lo desata se encuentra en el sistema límbico del cerebro, encargado de regular las emociones.

El no saber con exactitud qué va a suceder provoca incertidumbre, pero como decía el líder espiritual del sur de la India, Sathya Sai Baba “lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”, esto quiere decir que nada de lo que nos ocurre pasa porque sí.

La actitud que tomamos ante los cambios está relacionada con el apego, un sentimiento que hemos desarrollado respecto a la manera en que nos relacionarnos con el mundo. Al vivir con apegos nos volvemos dependientes y prisioneros del exterior.

El psicoterapeuta argentino Jorge Bucay dice al respecto: “ser flexibles nos ayuda a adaptarnos a los cambios, a ser creativos y a empatizar con los demás. Pero sobre todo, la flexibilidad nos brinda la audacia necesaria para buscar otras maneras de ser felices”

Al ser flexibles podemos enfrentar con una mejor actitud las distintas facetas del cambio, que son: negación, rabia, crisis, aceptación y confianza.

En el mundo empresarial los cambios son muy comunes, por lo que es conveniente trabajar en el bienestar emocional de los colaboradores y conocer las tres etapas de la resistencia al cambio organizacional que son: emocional, conductual y cognitivo.

  • Emocional: es la actitud relacionada respecto a lo nuevo, es qué tanto las personas están dispuestas a invertir su tiempo, dinero y esfuerzo para salir de su zona de confort.
  • Conductual: en esta etapa se formulan preguntas como: ¿estoy preparado para esta nueva etapa? ¿cuento con las habilidades suficientes? ¿cuento con el apoyo de mis superiores?
  • Cognitivo: en esta etapa aparecen las inseguridades, es cuando las personas se cuestionan el motivo del cambio, se preocupan por saber cómo éste les va a beneficiar o afectar, hacen un análisis del aprendizaje que aportará a sus vidas y en qué posición van a quedar una vez que lo hayan afrontado.

"No hay cambio sin conflicto", cada vez que se tenga que enfrentar un cambio es normal sentir alegría, miedo, ira y tristeza. Pero una vez superado se puede percibir que las personas aprenden a tolerar la frustración, son más creativas y se convierten en una fuente de valor para los que la rodean.

Fuentes: Escuela Española de Desarrollo Transpersonal. Jornadas de educación emocional.

La inteligencia emocional se compone de cuatro competencias básicas que los inversionistas deben conocer, por esta razón en Grupo Financiero Monex te sugerimos leer “Inteligencia emocional para inversionistas”.

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