Instrumentos Financieros

Renta variable y fija: diferencias para novatos

Escrito por admin | Jul 21, 2020 7:29:48 AM

Renta variable y renta fija, son las dos frases más comunes que escucha un inversionista cuando decide entrar al mercado de valores, por lo tanto es muy importante saber sus diferencias a la hora de armar un portafolio de inversión.

Entre las diferencias más destacadas se encuentran las siguientes:

  • Propiedad

Una acción es una unidad de propiedad en una empresa que se puede poner a la venta. Si un inversionista posee acciones, éstas le otorgan la propiedad de una parte de la compañía subyacente. 

Como el inversionista es copropietario de la empresa, tiene derecho a participar en las ganancias de la empresa. Si el valor de la compañía se dispara, es probable que gane en función del precio de mercado de sus acciones y/o a través del cobro de dividendos, lo que representa un tipo de inversión de renta variable.

Por el contrario, los valores de renta fija, como los bonos, no tienen derecho a participar en ningún aumento en el valor de la compañía o en tomas de decisiones.

  • Ingresos

Los valores de renta fija, como los bonos corporativos, bonos gubernamentales o los certificados de depósito bancarios, son tipos de instrumentos que pagan una tasa de interés establecida, que podría ser una tasa fija o una tasa variable. Si bien el monto de su pago de intereses puede variar, la fecha de pago generalmente es fija para que sepa cuándo le pagarán al inversionista.

Algunas acciones pagan dividendos, que representan una parte de las ganancias de la compañía que se distribuyen a los accionistas. Los dividendos generalmente se pagan trimestralmente, pero no están garantizados y las empresas no tienen la obligación de hacer un pago de dividendos. 

Incluso las compañías que tienen un largo historial de pago de dividendos trimestrales podrían optar por reducir o eliminar los pagos, si la junta directiva cree que hay un mejor uso de esos fondos.

Fluctuación de precios

Tanto las acciones como los valores de renta fija están sujetos a fluctuaciones de precios en el mercado secundario, pero sus movimientos de precios de mercado pueden estar influenciados por diferentes factores. 

Los precios de las acciones pueden verse afectados por las ganancias de la compañía, las noticias positivas o negativas, la economía general y una serie de otros factores fundamentales o emocionales. 

En tanto, los precios de los bonos en el mercado secundario se mueven en la dirección opuesta a las tasas de interés vigente, esto significa que cuando aumenta el nivel de las tasas de interés, el precio de los bonos disminuye y viceversa.

 

 

El riesgo

Todas las inversiones en acciones o valores de renta fija implican cierto nivel de riesgo, aunque algunas inversiones son más seguras que otras. Por ejemplo, una inversión de renta fija en un Cete o bono del gobierno prácticamente no tiene riesgo de pérdida de capital o interés si se mantiene hasta vencimiento.

Esta seguridad conlleva a que las ganancias en los valores de renta fija sean menores. Una inversión en las acciones de una empresa emergente de alta tecnología podría tener el potencial de un rápido crecimiento, pero también podría colapsar y dejar a los inversionistas con una pérdida significativa.

Conoce tu perfil como inversionista

Teniendo en cuenta estas diferencias, se puede asegurar que la renta fija está destinada a inversionistas con un perfil más conservador, que buscan un riesgo controlado y sin vincularse a los resultados que obtenga la entidad en cuestión. Por tanto su inversión tendrá una rentabilidad establecida cuando caduque el bono. 

En cambio, la renta variable está destinada a inversionistas con un perfil más ambicioso y consciente de que van a asumir más riesgos con el objetivo de obtener una mayor rentabilidad de su inversión inicial. Este inversionista se convierte en copropietario de esa entidad, participando en mayor medida de la rentabilidad y de los riesgos de la empresa. 

Ahora que ya conoces las diferencias entre ambos tipos de activos, puedes construir tu portafolio de acuerdo a tus objetivos como inversionista, con mayor conocimiento y confianza en el mercado de valores.