Cuando la economía está en una fase de desaceleración o recesión, es natural que los inversionistas sientan curiosidad por saber cómo ganar dinero invirtiendo en el mercado de valores.
Si bien ciertas inversiones, como las acciones, pueden ser más volátiles en un mercado a la baja, los inversionistas pueden beneficiarse de una recesión si siguen algunas estrategias básicas.
Cuando reequilibras tu portafolio, devuelve su asignación de activos a tus objetivos originales. Por ejemplo, si tu asignación objetivo es 60% de acciones y 40% de bonos, es probable que tu asignación de acciones sea menor y tu asignación de bonos sea mayor durante una recesión.
Al reequilibrar tu cartera en este escenario, venderás bonos y comprarás acciones para volver a tu asignación objetivo.
Si estás invirtiendo en acciones o en fondos de acciones, es probable que no necesites hacer retiros de tu cuenta de inversión durante al menos cinco o 10 años. Por esta razón, no debes preocuparte demasiado por las fluctuaciones del mercado a corto plazo.
No abandones tu estrategia de inversión durante una recesión o desaceleración, pues el hecho de que la economía esté pasando por un mal momento no significa que debas invertir de manera diferente a como lo hace durante una expansión económica. Esta consejo se aplica tanto a los inversionistas a largo plazo como a los inversionistas a corto plazo o jubilados.
Para los inversionistas que quieren aprovechar una corrección del mercado durante una recesión, es importante no volverse demasiado agresivos y comprar más acciones de las que compraría en mejores condiciones económicas.
Por ejemplo, si tu tolerancia al riesgo indica que se siente cómodo con una asignación de activos moderada de 65% de acciones y 35% de bonos, es aconsejable mantener esta asignación objetivo, sin importar lo que esté haciendo el mercado.
Es común que muchos inversionistas principiantes se equivoquen durante una desaceleración o recesión debido a que no entienden cómo se relacionan el rendimiento de determinadas inversiones y la debilidad económica.
El mercado de valores es prospectivo y los informes económicos son retrospectivos. Por esta razón, los precios de las acciones a menudo caen meses antes de que comience una racha negativa en la economía. También significa que los precios de las acciones a menudo se recuperan antes de que la recesión termine.
Así es como suelen comportarse los principales activos de inversión antes y durante una recesión:
Acciones: los precios de las acciones suelen bajar antes de que comience la recesión y casi siempre antes de que se anuncie oficialmente. Si aprovechas los precios bajos, probablemente te beneficiará más invirtiendo antes de que comience la recesión o durante su fase inicial.
Bonos: los precios de los bonos generalmente están aumentando durante una recesión, ya que el banco central mediante su política monetaria baja las tasas de interés.
Oro: dado que los inversionistas ven el oro como un refugio seguro, el precio del oro suele subir a medida que empeoran las condiciones económicas y del mercado. En el momento en que los inversionistas se sienten más confiados volviendo a las acciones, pueden vender sus inversiones en oro, lo que hace que los precios del oro vuelvan a bajar.
Dado que los inversionistas no pueden predecir con precisión lo que harán el mercado de valores y la economía a corto plazo, es aconsejable planificar tu estrategia de inversión cuando los tiempos son buenos y ceñirse a ella en un mercado a la baja.
Para lograr tus objetivos de inversión, ya sea en una fase de expansión o recesión económica, es importante que acudas a los profesionales en finanzas. En Grupo Financiero Monex tenemos los mejores expertos para poner tu dinero a trabajar.