La competencia tecnológica global es feroz, y los semiconductores están en el centro del desarrollo industrial y tecnológico. Esta industria, que abarca desde microchips hasta dispositivos de inteligencia artificial, se encuentra en el núcleo de la rivalidad económica y geopolítica entre Estados Unidos y China, donde, México podría desempeñar un papel estratégico como proveedor clave en la cadena de suministro de semiconductores.
La competencia entre Estados Unidos y China por el liderazgo en tecnologías avanzadas ha impulsado una "batalla" tecnológica que se centra en la producción de semiconductores.
Como señaló Janneth Quiroz, Directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex: "Estados Unidos ha perdido terreno frente a China en 57 de las 64 tecnologías críticas identificadas por el Instituto Australiano de Política Estratégica".
Este desequilibrio ha motivado a Estados Unidos a reforzar su política de nearshoring, trasladando cadenas de suministro estratégicas hacia países aliados.
México es uno de los países que ha aprovechado las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China para consolidarse como un socio confiable en la manufactura de semiconductores.
Según Quiroz, "México es el principal proveedor de bienes para Estados Unidos desde febrero del año pasado", logro que se atribuye a su posición estratégica y la entrada en vigor del T-MEC, que refuerza la integración económica de América del Norte.
El nearshoring ha sido una de las tendencias más destacadas, permitiendo que empresas internacionales trasladen sus operaciones a México para reducir costos y asegurar cadenas de suministro confiables. Un ejemplo destacado es la reciente inversión de Foxconn, el principal proveedor de Apple y Nvidia, que ha establecido en Guadalajara una planta clave para la producción de chips.
Los semiconductores en la economía mexicana
La industria de los semiconductores no solo representa una oportunidad para reforzar la posición de México en el comercio internacional, sino también para impulsar su economía interna.
"Nuestras exportaciones están alcanzando nuevos máximos históricos cada mes", destacó Quiroz, evidenciando el dinamismo comercial entre México y Estados Unidos.
Además, sectores como el automotriz y la electrónica han experimentado un auge gracias a la disponibilidad de tecnología basada en semiconductores. Estos componentes son esenciales para vehículos eléctricos y dispositivos de alta tecnología, productos donde México tiene una ventaja competitiva notable. Este desarrollo ha permitido a empresas mexicanas integrarse en cadenas de valor globales, aumentando la sofisticación y el valor agregado de sus exportaciones.
Ventajas competitivas de México
El éxito de México en esta "batalla" se sustenta en varios factores:
- Proximidad geográfica y logística: México comparte frontera con Estados Unidos, el mayor consumidor de semiconductores, lo que facilita una integración rápida y eficiente de las cadenas de suministro.
- Acuerdos comerciales sólidos: El T-MEC garantiza reglas claras y beneficios para las empresas que operan en América del Norte, fortaleciendo la posición de México como un hub manufacturero.
- Mano de obra calificada: La experiencia y capacitación de la fuerza laboral mexicana en manufactura avanzada son un activo valioso para las empresas tecnológicas.
La creciente demanda de semiconductores, impulsada por tecnologías como la inteligencia artificial y el Internet de las cosas, presenta una oportunidad única para México.
Según Quiroz, "la capacidad de México para satisfacer esta demanda dependerá de su habilidad para atraer inversiones estratégicas y fomentar la innovación tecnológica local".
Esto implica trabajar en colaboración con instituciones educativas y centros de investigación para desarrollar capacidades locales en diseño y producción de semiconductores.
La participación activa en proyectos internacionales también será importante, ya que México puede posicionarse como un jugador esencial en las cadenas de suministro de América del Norte, no solo como un fabricante, sino como un socio estratégico que contribuye al desarrollo tecnológico regional.
México tiene una oportunidad única
La competencia entre Estados Unidos y China por el liderazgo en semiconductores ha creado una oportunidad única para México. Con un enfoque estratégico, el país puede consolidarse como un actor indispensable en la cadena de suministro global, contribuyendo al desarrollo tecnológico de América del Norte y fortaleciendo su economía.
Sin embargo, para lograrlo, será fundamental continuar atrayendo inversiones, promoviendo la innovación y aprovechando al máximo las ventajas competitivas que ya posee