Inflación global al acecho: ...

Inflación global al acecho: Los riesgos que impactarán en 2025

La inflación global es una amenaza latente que marca el panorama económico hacia 2025. Factores como los conflictos geopolíticos, las políticas proteccionistas y la escasez de mano de obra no solo afectan las economías desarrolladas, sino que también tienen implicaciones profundas para países como México. 

Uno de los factores clave para la inflación proyectada en 2025 es la intensificación de los conflictos geopolíticos. La renovación de aranceles y la posible escalada de una guerra comercial entre Estados Unidos y China podrían generar repercusiones importantes. 

Durante la primera gestión de Donald Trump, "los aranceles impuestos en 2018 demostraron su capacidad para desacelerar las importaciones y afectar los precios". La reanudación de estas medidas, según Janneth Quiroz, Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Monex, podría presionar al alza los precios de bienes y servicios.

Por otra parte, México podría enfrentar represalias comerciales similares a las de 2018, incluyendo aranceles elevados en sectores críticos. Como respuesta, el gobierno mexicano podría imponer "medidas espejo" que repercutirían en los precios de productos importados, exacerbando la inflación.

Políticas proteccionistas en aumento

La vuelta al proteccionismo también afecta la inflación. Las propuestas del gobierno estadounidense de gravar las importaciones para proteger la producción nacional podrían tener efectos adversos para la economía global.

Estas medidas, según Quiroz, buscan "reducir el déficit comercial y fomentar la actividad productiva en Estados Unidos", pero también podrían ralentizar el comercio internacional, afectando cadenas de suministro esenciales.

En el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), estas medidas podrían desincentivar inversiones extranjeras en México y generar incertidumbre. Esto reduciría el atractivo del nearshoring, una estrategia que hasta ahora ha beneficiado a México en la captación de empresas que buscan diversificar sus cadenas de producción lejos de China.

Otro desafío clave es la escasez de mano de obra en sectores críticos. En Estados Unidos, los niveles históricos bajos de desempleo han impulsado aumentos salariales que, a su vez, presionan la inflación. Este fenómeno podría intensificarse si se implementan políticas migratorias más estrictas.

Como explica Quiroz, "la reducción de la fuerza laboral migrante en sectores clave podría agravar la escasez de trabajadores y aumentar los costos salariales".

En México, las remesas provenientes de Estados Unidos, que son una fuente vital para millones de familias, también podrían disminuir si se intensifican las deportaciones. Esto, combinado con un mercado laboral ajustado, podría limitar el consumo y debilitar el crecimiento económico.

inflacion-global-al-acecho-los-riesgos-que-impactaran-en-2025

 

Implicaciones para México

Para México, el escenario proyectado presenta retos significativos. La dependencia comercial con Estados Unidos, que representa más del 80% de las exportaciones mexicanas, es una fuente de vulnerabilidad. Si bien México es un ganador en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, con un incremento sostenido en su participación en las importaciones estadounidenses, este beneficio podría revertirse ante nuevas políticas proteccionistas.

Asimismo, el país enfrenta presiones inflacionarias internas debido a factores climáticos y problemas estructurales.

"La inflación subyacente ha mostrado una disminución sostenida, pero la de servicios persiste en niveles elevados", señala Quiroz.

La introducción de nuevos aranceles podría retrasar la convergencia hacia el objetivo inflacionario del Banco de México, proyectada para finales de 2025 o 2026.

En el ámbito global, la economía de Estados Unidos podría desacelerarse a pesar de un crecimiento esperado del PIB del 2.5% en 2025. Sin embargo, los riesgos inflacionarios podrían llevar a la Reserva Federal a mantener una postura más cautelosa en sus recortes de tasas de interés. En este contexto, México también podría enfrentar ajustes en la política monetaria, con tasas de interés altas que impactarían el acceso al crédito y la inversión.

La volatilidad del tipo de cambio también es un riesgo considerable. Según las proyecciones, el peso mexicano podría depreciarse hasta alcanzar los 21 pesos por dólar hacia el cierre de 2025, reflejando la incertidumbre global y las tensiones comerciales.

El panorama es complejo

El horizonte inflacionario para 2025 presenta un panorama complejo, pues las tensiones geopolíticas, el proteccionismo y la escasez de mano de obra actúan como catalizadores de un entorno económico desafiante. Para México, la clave estará en implementar políticas estratégicas que mitiguen estos riesgos, fomenten la estabilidad económica y capitalicen las oportunidades que surjan en un contexto de cambio global.

La experiencia pasada sugiere que, aunque los desafíos son significativos, también hay margen para la adaptación y el crecimiento. 

Como concluye Janneth Quiroz, "México necesita una hoja de ruta clara para enfrentar estos riesgos y continuar consolidándose como un actor clave en el comercio internacional".

 

Nueva llamada a la acción

Compartir

  • facebook
  • twitter
  • linkedin

Suscríbete a nuestro newsletter