Proyecta tus inversiones con confianza

Proyecta tus inversiones con confianza

Hay tres mitos que te llevan a invertir en instrumentos ‘seguros’.  Conoce como elegir los activos más sofisticados con confianza.

A nadie le extrañará que digas ––en materia de administrar tus inversiones patrimoniales–– que prefieres evitar el riesgo. Sin embargo, ¿qué ocurre si el mayor riesgo que puedes correr es malinterpretar el concepto de riesgos de inversión? Un enfoque excesivamente prudente puede dificultar el logro de tus objetivos financieros. Por ello, puedes evitar caer en estas concepciones erróneas.

Primero, debemos comprender qué es el riesgo en las inversiones. Es la posibilidad que existe de que el rendimiento que te de un portafolio de inversión sea menor al que esperabas. Y sí, esa posibilidad existe, pero por eso es importante planificar una estrategia de largo plazo, y respetarla.

Ahora, se han creado mitos alrededor del riesgo. Estas son las tres creencias erróneas más comunes. Te contamos por qué debes dejar de creerlas, perder el miedo al riesgo y aprender a manejarlo.

1. El riesgo significa volatilidad

Los inversionistas a menudo confunden 'riesgo' con 'volatilidad'. La volatilidad es una medida de cuánto se mueve el precio de un activo a lo largo del tiempo. Sin embargo, la volatilidad sólo es relevante si es apropiada para tu horizonte de inversión individual.

Por ejemplo, una inversión A puede ser muy volátil, pero con el tiempo resulta más rentable. Cuando hay mucha volatilidad, el inversionista piensa en mantenerla sólo por unos días y vender el activo. Sin embargo, si vende antes de tiempo tiene muchas posibilidades de perder. En cambio, puedes tener una inversión B que es menos volátil pero que, con el tiempo, perderá valor.

Inversiones de confianza para tu portafolio

2. El riesgo depende del tipo de activo

Una de las creencias erróneas más peligrosas es que el riesgo es estático. Debemos ser cautelosos con las suposiciones como: “los bonos gubernamentales son inversiones de bajo riesgo”, y “las acciones son de alto riesgo”. En el largo plazo, las acciones históricamente han sido más volátiles, pero también más rentables que los bonos gubernamentales. Sin embargo, se han registrado periodos en los que las acciones tienen rendimientos inferiores a los bonos.

Lo importante es que, si el verdadero riesgo es la pérdida permanente de capital, entonces el riesgo depende del precio que pagamos por un activo en comparación con el precio por el que lo vendemos. Cuando los inversionistas comienzan a sobrevalorar la certeza y consideran que un activo está exento de riesgos, a menudo es más arriesgado.

Las características de riesgo de todos los activos cambian con el tiempo, por lo que es importante evaluar el precio de los activos de forma constante.

3. Mejor diversifico el riesgo con activos de deuda

Si bien no confundimos el riesgo con la volatilidad, la diversificación de tu cartera de inversiones puede ayudar a amortiguar el riesgo.

Cuando comprendemos como inversionistas que el activo es permanentemente 'seguro' o 'arriesgado', se espera que el saldo de los activos se ajuste para satisfacer las necesidades del mercado.

Como podrás ver, que tu inversión patrimonial logre tu objetivo de rentabilidad no depende de ser un experto o de tener una cartera millonaria. Todo reside en acercarte a tu asesor financiero de confianza, crear una estrategia personalizada juntos y, lo más importante, respetarla en el horizonte de tiempo convenido.

Si quieres iniciar un portafolio de inversión diversificado con alternativas más sofisticadas, puedes acercarte a los expertos de Banca Privada de Grupo Financiero Monex. Ellos son expertos en hacer que tu dinero trabaje.

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