Ver que tus inversiones bajan de precio o actúan en contra de tu expectativa puede ser inquietante. Aprende cómo atravesar estos periodos con estas tres lecciones.
La volatilidad es la enemiga número uno de los inversionistas que no tienen una estrategia clara para su portafolio de inversión. Cuando ahorras sin un horizonte de inversión y un objetivo bien definidos, cualquier variación en los precios de tus activos pueden hacerte reaccionar mal o tomar decisiones erróneas. Por eso es importante prepararte para las caídas en los mercados de valores.
Aunado a esto, todos los días lees o escuchas noticias que parecen afectarte. Si hay signos de crecimiento económico, te emocionas. Si escuchas de una inflación en aumento, piensas que todo puede ir mal. Un mes sientes optimismo y al siguiente crees que tu portafolio se derrumbará. En ambos casos, es mejor entender por qué y cómo tus activos se verán afectados de forma temporal y cómo —realmente— debes actuar ante estos cambios.
¿Qué es el riesgo financiero?
El riesgo financiero se refiere a la posibilidad de que una inversión experimente pérdidas económicas debido a eventos imprevistos.
Por ejemplo, cambios en las condiciones económicas o financieras de un país o empresa, la inflación, la volatilidad de los mercados, las caídas en los precios de las acciones o la incertidumbre económica pueden afectar de forma negativa a las inversiones, sobre todo en el corto plazo.
¿Cómo reducir el riesgo financiero?
Hay algunas estrategias que puedes seguir como inversionista:
- Aprende sobre la volatilidad
Un error muy común es suponer que la volatilidad —forzosamente— significa una caída en el valor de tu portafolio de inversión. La volatilidad es un movimiento brusco en los precios de un activo, pero puede ser en cualquier dirección, y generalmente es para ambos sentidos.
Para muchas personas la volatilidad es muy desesperante, pero si lo piensas un poco, debería ser tranquilizante. Estos movimientos hacen que sea muy probable que las grandes pérdidas vayan seguidas de grandes ganancias. Si comprendes este comportamiento será mucho más fácil atravesar el caos sin tomar decisiones equivocadas.
- Aprende a cubrirte de las caídas
En otras palabras, cubrirte significa tener activos en tu portafolio de inversión que puedan compensar la caída en otro. Por ejemplo, invertir en coberturas cambiarías es una de las formas más comunes de ‘balancear’ un portafolio.
Los instrumentos de cobertura más frecuentes los encontrarás en forma de instrumentos derivados. Sin embargo, habrá quienes te digan que son instrumentos muy complejos para usarlos. Ignora estos comentarios y aprende a emplearlos como los expertos.
- Aprende a respetar tu estrategia
Cuando tienes un plan personalizado que construiste de la mano de tu asesor financiero, no debes cambiarlo ante la volatilidad.
Si observas en retrospectiva la historia del mercado de valores, un mensaje queda muy claro: incluso las caídas más grandes y atemorizantes en algún momento se convirtieron en ganancias. Eso no significa que cada caída deba ser ignorada. Pero si tienes duda, revisa tu estrategia con tu asesor financiero y analiza tu horizonte de inversión. Si queda un largo periodo por delante, tendrás tiempo para recuperarte de cualquier bajada.
Como podrás ver, respetar la estrategia de tu portafolio de inversión patrimonial es fundamental. Si necesitas asesoría para construirla y quieres sentirte acompañado en este camino, no dudes en buscar un asesor financiero experto.
Cuando estés listo para iniciar un portafolio de inversión diversificado con alternativas sofisticadas, puedes acercarte a los expertos de Banca Privada de Grupo Financiero Monex. Ellos saben cómo hacer que tu dinero trabaje para ti.