La frase más común que podría definir a los inversionistas exitosos en Bolsa es “el que no arriesga no gana”, y se le atribuiría en gran medida a los inversionistas de perfil agresivo. Estos inversionistas están dispuestos a asumir un mayor riesgo en un intento por maximizar sus ganancias.
Hablar del éxito de una inversión es hacer alusión a una expectativa de retorno en beneficios ante la colocación de un capital en el mercado de renta variable. En función de esas expectativas y el retorno es que se logra medir el éxito de la inversión.
En el lado opuesto, los inversionistas conservadores son reacios al riesgo y prefieren rendimientos más equilibrados, por lo que evitan las inversiones de alto riesgo. Entonces, la diferencia entre inversionistas conservadores y agresivos no se trata solo del riesgo asumido, sino también del tipo de inversiones que eligen.
Por ejemplo, los bonos del gobierno junto con los activos de refugio seguro son los vehículos de inversión preferidos por un inversionista conservador. Por otro lado, un inversionista agresivo elegirá acciones, materias primas, ETF o divisas, que tienen un mayor riesgo y son más volátiles.
La volatilidad y el riesgo están fuertemente conectados. La volatilidad genera más oportunidades de obtener retornos de su inversión, pero al mismo tiempo, la volatilidad también aumenta la probabilidad de que una posición específica pierda dinero.
Para tener éxito en tu estrategia, como inversionista agresivo debes responder a las siguientes preguntas.
Las estrategias de inversión agresivas requieren una gestión más activa que los inversionistas con perfiles conservadores de inversión. Debido a que es más probable que estas inversiones sean volátiles, los inversionistas deben realizar más ajustes según las condiciones del mercado y deberán reequilibrar con más frecuencia para que la asignación de activos vuelva a los objetivos.
Ser un inversionista agresivo no es para todos. Se requiere una alta tolerancia al riesgo y, potencialmente, un horizonte temporal más largo. Pero, si estás dispuesto a asumir un riesgo adicional para recibir potencialmente una recompensa mayor, puedes considerar una estrategia de inversión agresiva.